Trémula visita Los días trascurrían, como agua de río que va… noches sin luna, quietud de vientos… junto a mañanas,diluidas en el mar… atardeceres tristes, quedos y somnolientos. El jardín, en discreto silencio, aguardaba, junto a su rosa cabizbaja, esperaba ansioso,noticias de algún viento, que avisara, de ausencia o mortaja. Mas, las margaritas, centro de oro, abrazaban su rosa, que opacaba el carmín, alentando cual humor, notando débil al tesoro, arriesgando el brillo alegre, del jardín. Los gorriones, en bandadas volvieron a aparecer, con noticias frescas, de periodistas. Avisaron preocupados, que Peucalhué llegaba en vuelo, pero con poca vista. La rosa con su corola , muy enrojecida, alelíes junto a las margaritas, no comprendían, noticia enloquecida, el hacer del fabuloso halcón, de alas listas. Así todos alegres, pudieron ver, brillando juntos, hasta el pastito celoso, cómo llegaba en vuelo, al atardecer, el halcón atrevido, batiendo alas, con solo ojo. Habían operado el otro del par, por herida , en enfrentamiento y lucha, valiente,para defender su lugar… a su rosa bella, quien siempre lo escucha. Testigos… el jardín entero, amor intenso y de primoroso encuentro, al halcón en fusión de beso, gran esmero, maravillados, de su rosa, enrojeciera aún más su centro. Los gorriones, habían perdido el temor, al rapaz, ave atacante, aminorando en corazoncitos, el tambor, cuando encontraron, feroz ave… en soñador amante. Renée Escape

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